Consejos prácticos para prevenir y gestionar las rupturas de pareja en vacaciones.

Un cambio significativo en la rutina, como pueden ser las vacaciones, una mudanza, un cambio de trabajo o de ciudad, puede provocar un verdadero desbalance psicológico y emocional. En el caso de las rupturas de pareja en vacaciones, es una experiencia que ya hemos escuchado durante años. ¿Por qué son tan comunes las rupturas de pareja en vacaciones? ¿Es algo que se puede evitar o gestionar?

Una relación de pareja siempre es una experiencia desafiante. Es un vínculo donde experimentamos unión y bienestar, pero también emergen nuestras mayores dificultades, como inseguridades, miedos, problemas de autoestima o frustración. En una pareja, todo tiende a intensificarse, lo cual hace que estas dificultades se hagan más evidentes.

En este artículo, profundizaremos en por qué las rupturas de pareja en vacaciones ocurren con tanta frecuencia, y exploraremos el origen de estas dificultades desde una perspectiva psicológica y emocional, así como las formas de resolverlas a través del cambio personal y el aprendizaje, lo cual te servirá para manejar lo que sucede ahora y en el futuro.

Todo lo que discutiremos está basado en mi experiencia directa acompañando a personas en sus procesos de terapia y cambio personal. Vamos a ello.

Causas Frecuentes de las Rupturas de Pareja en Vacaciones

Aunque solemos pensar que los problemas en una relación están vinculados a lo que ocurre dentro de la pareja, en realidad, la clave está en cómo entendemos y gestionamos lo que sentimos en pareja.

Una relación es un vínculo donde no podemos controlar todo lo que sucede (pues involucra a dos personas distintas). Las dificultades en una relación en realidad son personales y se manifiestan en la pareja. Cuando llegan las vacaciones, es un cambio de rutina tan significativo que se produce una distancia o, por el contrario, una exposición que intensifica las dificultades habituales.

Estas son las más importantes:

Dependencia Afectiva

Cuando en una relación solemos sacrificar nuestras rutinas, prioridades y decisiones para adaptarnos al otro, terminamos sintiendo inseguridad y malestar. Es común que en una relación nos absorbamos en la experiencia, pero con el tiempo necesitamos construir nuestro propio espacio y no perder nuestra independencia afectiva.

Esto ocurre frecuentemente cuando no sabemos gestionar bien ciertos miedos e inseguridades, cuando no establecemos límites o nos comunicamos de manera asertiva.

La dependencia afectiva significa que tu bienestar depende excesivamente de factores externos o del comportamiento del otro. Cuando compartimos mucho tiempo con la pareja y existe este problema, se genera más malestar, y con el tiempo, la ruptura de la relación parece ser la única solución.

La clave está en resolver este problema de manera individual. La independencia afectiva significa que tu bienestar depende principalmente de ti, y que el enfoque en una relación es compartir ese bienestar.

Gestión de Emociones (Lo que Sentimos en Pareja)

Cuando experimentamos demasiada ira, frustración, inseguridad o desánimo, la causa no es lo que sucede, sino cómo entendemos y gestionamos esas emociones. Sentir inseguridad e incertidumbre ante vínculos y experiencias que no podemos controlar es normal. Pero manejarlo de forma funcional ayuda a reducir el problema.

Por el contrario, cuando tenemos dificultades previas para gestionar nuestras emociones, toda esta problemática se intensifica en una relación o en una ruptura.

Enfoque de la Relación

Si el enfoque de la relación consiste en buscar en el otro el bienestar que te falta, o en tratar de validar el afecto que sientes, acabas viviendo en una espiral de dependencia, expectativas y exigencias.

Es fundamental descubrir el valor que le das a tu relación, qué buscas de esa experiencia y cuáles son los límites (qué depende de ti y qué no).

Comunicación

Asimismo, tener dificultades para expresarte de manera asertiva (decir qué quieres, qué no quieres, qué puedes o no) o comunicarte de forma demasiado imperativa o exigente causa problemas en las relaciones, ya que te hace depender más de factores externos que no puedes controlar.

Durante las vacaciones, tras una pausa o cuando los problemas en la relación se viven a diario, estas dificultades se intensifican y se vuelven más desagradables. Veamos cómo podemos solucionarlas.

Trabajar en tu Cambio Personal para Evitar o Gestionar las Posibles Rupturas de Pareja en Vacaciones

Cuando acompaño a una persona en un proceso de cambio como psicólogo y coach, uno de los motivos más comunes para buscar ayuda son los problemas de pareja, las pausas o rupturas. Durante este proceso, realizamos descubrimientos, aprendizajes y aplicamos cambios que te ayudan a vivir con más bienestar de forma estable. A veces, en esos procesos debemos aprender a gestionar una ruptura, y en otras, la ruptura no se produce.

Es crucial entender que una ruptura de pareja no es una experiencia negativa, sino desagradable, que también nos ayuda a aprender y crecer. El objetivo principal no debe ser trabajar únicamente en la relación, sino en ti mismo. Esto mejora la experiencia, tanto si ocurre una ruptura como si no (esto último no lo podemos controlar, ya que depende de otra persona).

Estos son algunos de los aprendizajes clave para afrontar este proceso esencial.

Enfoque Asertivo (Con Límites)

Una relación de pareja, como cualquier relación, se vive de manera positiva cuando existen límites. Los límites implican aceptación, respeto, honestidad y, sobre todo, un enfoque en construir tu propio bienestar.

La pareja es una experiencia para compartir bienestar, no para exigirlo (si hacemos esto, surgen expectativas que no se cumplen, ya que se basan en miedos e inseguridades que se validan).

Cuando desarrollamos aceptación, asertividad, y enfocamos nuestra atención en lo que podemos hacer para estar bien, todo comienza a cambiar. Esto se logra aplicando acciones concretas que pueden variar de una persona a otra.

Revalorizar la Relación

Un momento de crisis es una oportunidad para hacer una pausa en lo que sentimos y creemos y revalorizar la relación. ¿Qué significa para ti esta relación de pareja? ¿Cómo la estás enfocando? ¿Cómo podría ser diferente?

Autoestima Funcional

La autoestima no es alta ni baja (hablar de alta o baja es un error común), sino que te funciona o no en relación a si tu bienestar depende principalmente de ti o si está condicionado por factores externos que no puedes controlar.

Construir una autoestima funcional y estable implica profundizar en cómo la construyes ahora y aplicar cambios concretos.

Ni alta, ni baja, construye auténtica autoestima es un libro que te ayuda a pensar cómo construyes autoestima para que sea funcional y estable en el tiempo.

Entender lo que Sentimos

Finalmente, las emociones son la guía principal para nuestra conducta, forma de relacionarnos, decisiones e interpretaciones sobre lo que ocurre. Cuando aprendemos a gestionarlas adecuadamente, podemos tomar decisiones más conscientes y desde un lugar de paz y confianza.

Claves para que funcione un proceso de cambio y terapia

Todo cambio y mejora depende de uno mismo, pero la compañía también proporciona seguridad y certezas. Para que un proceso de cambio o terapia funcione, especialmente si surge a partir de un problema de pareja, necesitamos contar con varias garantías.

La primera es vivir un proceso con acompañamiento constante y no solo con sesiones eventuales. Cuando se enfrentan dificultades de este tipo, la problemática ocurre a diario. Por eso, mi enfoque de acompañamiento es diario, para cualquier consulta o necesidad que tengas. De este modo, recibirás apoyo siempre que lo necesites.

Además, profundizaremos en todas las áreas de tu personalidad y utilizaremos más herramientas y sesiones para que tu bienestar dependa de ti y mejore, no solo tu posible relación, sino, sobre todo, tu relación contigo mismo.

Si estás interesado, recuerda visitar mi agenda personal haciendo clic aquí para solicitar una primera sesión. En esta sesión, nos conoceremos, evaluaremos qué ocurre y cómo podemos solucionarlo.

Gracias por pensar en ti,
Rubén Camacho
Psicólogo y coach