Los 6 factores que pueden afectar el bienestar psicológico
¿Qué es lo que hacemos en nuestra vida que puede afectar el bienestar psicológico? ¿Qué factores nos llevan una y otra vez al malestar?
Hoy día hablamos con frecuencia de bienestar o desarrollo personal. Cada minuto se publican contenidos sobre todo lo que debemos hacer para vivir con bienestar. Sin embargo, ¿qué quiere decir esto? ¿Es que realmente el ser humano tiene tantos problemas para sentirse bien?
El ser humano nace naturalmente preparado para vivir en bienestar. En Psicología contamos con evidencias suficientes sobre esto y siempre lo hemos sabido. Nacemos preparados para sobre vivir, y una vez lo conseguimos, estamos también preparados para vivir en bienestar. ¿Qué es entonces lo que puede afectar el bienestar psicológico y emocional?
En este artículo vamos a trabajar con este enfoque. No se trata de todo lo que hay que hacer para estar bien, sino que entendamos que estar bien es lo natural. Si vives con ansiedad, angustia, inseguridades, demasiado estrés… eso no es lo normal, y más que hacer mil cosas diferentes para cambiarlo, se trata de que detectemos qué factores te quitan ese bienestar?
Las personas a las que he acompañado y acompaño en procesos de cambio y terapia tienen dificultades muy diferentes (problemas de pareja, autoestima, emocionales, en el trabajo, etc.). Sin embargo, en todos esos casos existen 6 factores muy concretos que pueden afectar el bienestar psicológico. Se repiten de forma frecuente. Hoy vamos a ver cuáles son para que comencemos a cambiar lo que ocurre desde la raíz.
Bienestar psicológico: nuestra auténtica naturaleza
Tanto los seres humanos como todos los mamíferos nacemos preparados para estar bien. Somos diversos y encontramos bienestar cuando tomamos nuestras propias decisiones, nos conocemos, aprendemos, ponemos límites y también compartimos ese bienestar con los demás. Sin embargo, hoy día es común que vivamos con cada vez más malestar.
La ansiedad, el desánimo, problemas emocionales o de autoestima son frecuentes. Puede que ocurran en el ámbito de la pareja, trabajo, en relación a ciertas emociones o estados de ánimo. Si esto ocurre hoy día es porque existen causas que afectan nuestro bienestar psicológico y emocional.
No se trata de que busquemos soluciones mágicas, sino que apliquemos cambios concretos en relación a lo que nos ocurre para que esos factores no nos condicionen tanto.
Los 6 factores que pueden afectar el bienestar psicológico
Ahora vamos a profundizar en los 6 factores que pueden afectar el bienestar psicológico y emocional. Estos factores se repiten y son comunes en las personas que he acompañado en terapia. En tu caso, quizá exista un factor concreto que te condicione más o quizá sea una sumatoria de ellos.
Vamos a explorar cuáles son y finalmente propondremos soluciones. Antes, te dejo con un vídeo donde te explico esto mismo de forma más directa. Debajo del vídeo continúa el artículo.
Autoestima dependiente
Una autoestima dependiente ocurre cuando tu bienestar no depende principalmente de ti, sino de factores externos que no puedes controlar: cómo crees que
piensan los otros, lo que interpretas sobre su comportamiento, cómo se comunican, si te valoran o no (tal y como tú crees que deben hacerlo), etc.
Este enfoque en factores externos nos hace perder identidad y decisiones propias. Es un enfoque sobre lo incontrolable y nos lleva directamente hacia el malestar. Para que la autoestima funcione, tu bienestar debe depender principalmente de ti: de tus decisiones, acciones, rutinas, etc.
Adicción tecnológica
Este es un factor importante y pocas veces comentado, ya que afecta a casi todos los seres humanos hoy día. La adicción tecnológica, especialmente en relación al móvil o smartphone, nos quita tiempo, nos resta capacidad de atención y memoria, y ante todo nos suma mucho estrés, ansiedad y por lo tanto desánimo en nuestro día a día.
Mirar el móvil en la primera hora de la mañana, justo antes de dormir o desbloquearlo con frecuencia nos lleva a un sistema adictivo que nos agota y causa malestar.
Te dejo un artículo donde profundizamos en soluciones. En concreto, vemos las reglas que usamos en procesos de cambio y terapia con las personas que tienen esta dificultad.
Enfoque en los problemas
Expresar nuestros problemas o emociones es bueno y positivo. Pero enfocarnos solo en ellos los hace más intensos, frecuentes y duraderos. El ser humano siente según su enfoque, rutinas, acciones, relaciones y pensamientos. Es entonces necesario enfocarnos en las soluciones, en lo que queremos y no, precisamente para hacer el problema más pequeño y afrontarlo.
Esto no quiere decir que obviemos el problema, sino que nuestro enfoque está centrado en soluciones y no solo en lo que nos causa malestar.
Problemas fisiológicos
Olvidar la importancia de nuestra alimentación, descanso o movilidad es un factor que afecta el bienestar psicológico. Es difícil sentirnos bien si nuestro cuerpo no está bien. En este sentido, la respiración es fundamental, ya que todos los problemas de ansiedad, miedo, inseguridad o ira están directamente relacionados con una mecánica respiratoria deficiente.
Aprender a respirar de forma completa y cuidar nuestro cuerpo nos hace más fácil vivir con bienestar.
Postergar
Encontrarnos con conflictos o situaciones difíciles es inevitable. Postergar estas situaciones es como barrer debajo de la alfombra. Tarde o temprano vamos a volver a encontrar el problema. Mientras más lo apartemos, más inseguridad nos causará enfrentarnos con lo que ocurre.
Postergar los problemas o nuestras necesidades hace que con el tiempo se hagan más difíciles de solucionar. Esto ocurre especialmente en un proceso de cambio o terapia. En algunas ocasiones una persona decide vivir su proceso para prevenir situaciones o conocerse mejor. Estos procesos son muy beneficiosos. Sin embargo, la mayoría de personas comienzan con su proceso cuando ya se sienten muy mal. Postergar enfrentarnos con lo que nos ocurre equivale a prolongar ese malestar.
Comunicación opaca
Finalmente, el último factor es haber aprendido a comunicarnos de forma opaca. No decimos lo que queremos, lo que no queremos, lo que podemos o no, de tal forma que nos adaptamos a los demás por miedo a las consecuencias y perdemos nuestra identidad.
Comunicarnos de forma asertiva, empática y segura es un aprendizaje vinculado con la gestión de nuestras emociones.
Un proceso de cambio para vivir con bienestar
Estos 6 factores no solo pueden afectar el bienestar psicológico, sino que forman parte de nuestra realidad cotidiana.
Es habitual que pensemos que el problema es lo que nos pasa, bien sea una ruptura de pareja, estrés, ansiedad, problemas en el trabajo, sentir demasiado miedo e inseguridad o discusiones frecuentes. Sin embargo, los procesos o terapias que se quedan solo en el problema suelen ser más superficiales. La clave está en que vayamos más allá del problema. No se trata de lo que ocurre sino de cómo lo estamos entendiendo y gestionando.
Centrarnos en ti y no en el problema
Cuando el aprendizaje lo haces sobre ti (cómo gestionas lo que sientes, cómo enfocas tus relaciones, cómo te comunicas o construyes autoestima, etc.) conseguimos solucionar el problema desde tu propio aprendizaje personal. Esto nos ayuda no solo a aumentar el bienestar, sino a que ese aprendizaje sea estable en el tiempo y te ayude en el futuro.
Vivir con bienestar depende de que te adaptes a tu forma de sentir bienestar. Tu personalidad, decisiones, carácter y rutinas definen lo que hará que vivas con bienestar.
En relación a los factores que hemos mencionado, ¿cuál o cuáles crees que son los más problemáticos para ti?
Compañía constante
Estas dificultades se relacionan con frecuencia. Tener problemas de ansiedad nos lleva a enfocarnos en los problemas, y no comunicarnos de forma asertiva nos lleva a la autoestima. Por ese motivo es necesario trabajar con todas las partes de tu personalidad y en su conjunto.
Para que esto sea posible es importante contar con compañía constante. Cuando se vive un proceso de cambio o terapia solo con sesiones eventuales suele ser menos profundo. Con compañía constante conseguimos sentirnos más apoyados y trabajar con los problemas cuando ocurren. Este es el motivo por el cual mi forma de acompañar es constante, además de con herramientas semanales para profundizar en cada parte de tu personalidad y sesiones.
Profundizar en cada aspecto de ti
Profundizar en cada aspecto de ti te ayuda a conocerte, descubrir dónde está el origen del problema y poder solucionarlo de raíz. Si quieres dar un primer paso, puedes agendar una primera sesión exploratoria conmigo en este enlace.
En esta sesión podremos conocernos, profundizar en lo que ocurre y ver cómo lo podemos solucionar. Te envío muchos ánimos y espero que este artículo te haya podido a ayudar a conocer mejor lo que te ocurre y qué debería cambiar.
Gracias por pensar en ti,
Rubén