Empoderamiento humano

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¿Existen personas más empáticas que otras?

¿Existen personas más empáticas que otras? La palabra empatía es una de las que más usamos en nuestro día a día para tratar de explicar lo que nos sucede en nuestras relaciones. Ocurre de igual manera con palabras como autoestima o ego. Sin embargo, esto no quiere decir que conozcamos bien de qué se trata.

¿Qué es realmente la empatía? ¿Qué nos hace ser empáticos? Y en cualquier caso, ¿es cierto que existen personas más empáticas que otras?

Si eres una persona sensible o que te sientes especialmente empática, así como alguien que tiene dificultades en sus relaciones personales por factores como ansiedad, miedo o inseguridad, este artículo va a ayudarte. Vamos a profundizar en qué es la empatía de forma profunda, y en cierto sentido también huyendo de los contenidos inmediatos y superficiales de internet.

Hoy día nos bombardean con información en redes sociales sobre la empatía. Nos dicen que existen personas más empáticas que otras, y a su vez, nos dicen que existen personas tóxicas, narcisistas o que nos perjudican con su falta de empatía. Vamos a profundizar en estos conceptos para ir más allá de los mitos.

El objetivo de este artículo es que descubras qué es empatizar, cómo funciona en ti la empatía y cómo puede ayudarte a aumentar tu bienestar y solucionar tus dificultades psicológicas y emocionales, en tus relaciones o no. Todo lo que voy a contarte está basado en evidencias empíricas, así como en la experiencia directa en consulta acompañando a personas en sus procesos de cambio y terapia durante 15 años. Vamos a por ello.

Qué es realmente la empatía

Un error muy habitual a la hora de entender la empatía es creer que consiste en sentir lo que siente el otro. Esto no es posible, ya que el ser humano es subjetivo y vive sus emociones y situaciones de forma totalmente particular.

Una aproximación más certera es que la empatía es la capacidad para ponernos en el lugar del otro. Sin embargo, esto no quiere decir que comprendamos al otro al 100% o que nuestra adaptación sea la misma.

Es importante entender esto: la empatía no puede medirse, y por lo tanto, no podemos decir que existan personas más empáticas que otras. ¿Por qué? Porque el ser humano es subjetivo, de tal forma que puede empatizar de forma muy diversa.

La empatía, en realidad, es una respuesta. Empatizamos con el otro y respondemos de forma empática según nuestra subjetividad. La empatía es entonces la capacidad humana (que desarrollamos a lo largo de toda nuestra vida) para tratar de entender la situación del otro mediante nuestras propias emociones, de tal forma que damos una respuesta empática para poder acompañar al otro en su proceso.

Hablar de personas más empáticas es otra forma de polarización social que no nos ayuda. Vamos a profundizar más para que entendamos bien qué nos lleva a empatizar de una forma u otra.

Factores que nos llevan a empatizar

La empatía es una habilidad humana que desarrollamos desde la niñez. Comenzamos haciendo inferencias sobre lo que creemos que piensa el otro, y de ahí llegamos a interpretar estados emocionales. Más tarde, aprendemos a dar una respuesta a esos estados.

Ya sabes que la empatía es entonces totalmente subjetiva, ya que cada persona puede empatizar de una forma, lo cual no nos hace «más o menos» empáticos. Vamos a ver cuáles son los 3 factores principales que nos llevan a empatizar de una forma u otra.

Antes, te dejo el contenido de este artículo en versión vídeo, para que puedas elegir el formato que quieras. Más abajo continúa el artículo.

Experiencias previas

Las personas empatizamos según nuestras experiencias previas, aprendizajes, valores, e incluso nuestros deseos e intereses. Este es el motivo por el cual nos resulta más fácil empatizar con unas personas que con otras o con determinadas situaciones.

¿Cuál es el principal aprendizaje que nos trae este factor? Que si una persona no te muestra una respuesta empática que deseas no quiere decir que no sea empático o que sea menos empático, sino que le puede resultar difícil empatizar con tu situación.

El ser humano es diverso y también necesitamos una diversidad de vínculos y redes de apoyo. Cuando lo volcamos todo en una persona terminan por aparecer conflictos y nos sentimos menos entendidos.

Estado de ánimo

Nuestras emociones y estado de ánimo juega un papel clave en nuestra capacidad para empatizar. Si sentimos paz, aceptación y confianza nos resulta muy fácil empatizar. Por el contrario, si sentimos miedo, inseguridad, ira o incluso ansiedad, nos resultará tremendamente difícil empatizar con los demás.

Cómo gestionar tus emociones

Estos estados de ánimo nos llevan a la alerta, a fijarnos solo en nuestro problema y, de ahí, que nos resulte difícil ver en ese momento un estado emocional ajeno y comprenderlo.

Híperreactividad o híper empatía

El fenómeno de la híper empatía no quiere decir que existan personas más empáticas, sino que podemos reaccionar y sentir emociones más intensas en función de la forma en la que procesamos la información. Si estamos muy saturados existe la posibilidad de que híper reaccionemos. Esto también puede ser un rasgo estable de nuestra personalidad.

La intensidad en la que sentimos emociones en relación a lo que le ocurre a otra persona no quiere decir que empaticemos más, sino que nosotros lo sentimos con más intensidad.

Personas más empáticas: una explicación diferente

La empatía es una de las características humanas más importantes. La desarrollamos durante toda nuestra vida, y parece que incluso es una capacidad que tienen otros mamíferos. Nuestra empatía nace de nuestra subjetividad, pero a la vez empatizar nos ayuda a entender otras situaciones, a otras personas, y poder conectar con ellas y ayudarlas.

Sin embargo, hoy día vivimos en el mundo de la sobre información, donde nos hablan de empatía, ego, autoestima, u otros conceptos como «personas tóxicas», «narcisistas» (sin rigor científico), etc., solo para captar nuestra atención.

Una de las maneras más habituales es vendernos la idea de que existen personas más empáticas que otras, con el objetivo de hacernos sentir comprendidos y ver que el problema está siempre en el otro. Sin embargo, esto solo nos trae más dificultades, conflictos y malestar.

La empatía como respuesta

La empatía es entonces una respuesta. Somos seres empáticos que pueden posicionarse en el estado emocional del otro (siempre desde su subjetividad) para dar una respuesta empática y así poder conectar y ayudar al otro. Lo hacemos de forma diversa y depende de nuestras experiencias, estado de ánimo y forma de procesar la información. No existen personas más empáticas que otras, sino que somos diversamente empáticos.

El peligro de las redes sociales

Es importante que pongamos filtros a las redes sociales, que seamos críticos y que no creamos todo lo que leemos, especialmente si provienen de perfilesPsicotrolas cuyas estrategias son captar tu atención y venderte un mensaje muy limitante y absoluto. Estas ideas carecen de rigor y evidencia. Es lo que yo llamo «Psicotrolas».

Por este motivo publiqué el 15 de mayo de 2024 «Psicotrolas: las mentiras psicológicas de nuestro mundo digital«. Puedes echarle un vistazo aquí.

Trabajar la empatía en terapia

Somos seres empáticos en general, pero esto no quiere decir que lo seamos todo el tiempo. A veces, nos resulta muy difícil empatizar por motivos emocionales como el miedo, la inseguridad o la ansiedad. Esto nos lleva a juicios sobre el mundo, vivir en alerta y sentirnos atacados. Por esta razón, trabajar la empatía en terapia es especialmente útil.

Cuando trabajamos con nuestra capacidad para empatizar y cómo hacerlo, ampliamos nuestro punto de vista y nuestras emociones automáticamente se relajan. Es como una balanza: mientras más miedo e inseguridad, más difícil nos resulta empatizar. Mientras más empatizamos, más se reduce el miedo y la inseguridad y crece la confianza y la aceptación.

Proceso de cambio personal

En un proceso de cambio y terapia trabajamos la empatía de forma habitual. Esto, nuevamente, no quiere decir que estas personas no sean empáticas, sino que viven según estados emocionales complicados. Si tienes una dificultad en relación a tus emociones, autoestima, relaciones (de pareja u otras), puedes agendar una primera sesión exploratoria en este enlace.

En esta sesión podremos ver qué ocurre y cómo solucionarlo de forma estable en el tiempo. En lugar de con solo sesiones, contarás con consultas diarias e ilimitadas, además de trabajar con todas las partes de tu personalidad. También contarás con sesiones. De esta forma, la compañía es mayor, más constante, podemos profundizar más y consigues el aprendizaje y cambio que necesitas al 100%.

Te envío muchos ánimos y confianza,
Rubén Camacho
Psicólogo y coach

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Rubén Camacho Zumaquero

Psicólogo y coach

Puedo ayudarte

Si quieres solucionar lo que te ocurre, agenda una sesión conmigo para conocernos, encontrar una solución estable y comenzar con tu proceso de cambio personal

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