La Importancia de las Rutinas para Vivir con Bienestar
Para vivir con bienestar, mantener el equilibrio en nuestras actividades diarias, relaciones y trabajo, la importancia de las rutinas es máxima. Solemos pensar que todo depende de nuestra actitud, estado emocional o una profunda introspección psicológica. Y sí, estos factores son importantes, pero hay otro elemento crucial que a menudo pasamos por alto: las rutinas. Las rutinas, junto con habilidades como la planificación, la organización y la toma de decisiones, juegan un papel fundamental en nuestro bienestar.
¿Qué es lo que nos ocurre cuando hay un cambio drástico de rutinas? (en vacaciones, la vuelta al trabajo, cambios en el trabajo o una pausa en tu relación de pareja). Surge la ansiedad, la incertidumbre y la sensación de que perdemos el control.
Si piensas que estas habilidades están reservadas para el ámbito laboral o la productividad, es posible que te sorprendas. En un proceso de cambio o terapia, aprendemos a gestionar emociones que nos limitan, como el miedo, la inseguridad o la culpa. Reducimos la ansiedad, construimos una autoestima más funcional y mejoramos nuestra comunicación y gestión de conflictos. Sin embargo, un aprendizaje fundamental y sorprendente es cómo la planificación, la toma de decisiones y la valoración de nuestras rutinas pueden contribuir significativamente a nuestro bienestar y transformación personal.
En este artículo vamos a profundizar en cuál es la importancia de las rutinas para vivir con bienestar tanto contigo como en tus relaciones, vida social o trabajo. Un problema de rutinas es la causa de muchas de nuestras dificultades psicológicas y emocionales. Lo que voy a contarte está basado en mi experiencia directa como psicólogo y coach acompañando a personas en sus procesos de cambio y terapia (aquí puedes leer sus testimonios). Vamos a por ello!
¿Por qué son las rutinas tan importantes?
Hoy en día se habla mucho sobre salir de la zona de confort. Esta idea, que comenzó en la Psicología y luego fue adoptada por el Coaching, no siempre se entiende correctamente. La zona de confort es esa forma de vivir, pensar y relacionarnos en la que estamos cómodos, pero que ya no nos sirve y nos trae dificultades. Salir de esta zona puede ser beneficioso porque nos ayuda a conocernos mejor, sentir más seguridad y mejorar nuestro estado emocional. No obstante, esto no significa que debamos romper constantemente nuestras rutinas o que tener rutinas sea un problema, sino todo lo contrario.
Las rutinas nos brindan una seguridad positiva que mejora nuestro día a día. Por ejemplo, si conduces siempre por el mismo camino porque te da miedo explorar rutas nuevas, eso puede ser un problema. Aprender a sentir seguridad al explorar nuevos caminos es una forma de salir de la zona de confort. Pero las rutinas son diferentes: son como transitar por un camino familiar que te resulta cómodo y seguro. Si cada día tomas un camino diferente, el estrés constante puede llevarte a la ansiedad y el desánimo.
La importancia de las rutinas es tal, que son una base para vivir con seguridad y calma. Por lo tanto, los problemas de rutinas también se relacionan con problemas como la ansiedad o el desánimo.
La importancia de las rutinas y la seguridad emocional
Las rutinas proporcionan una base estable sobre la que podemos construir nuestro bienestar. Imagina que tu día empieza siempre con un ritual: un desayuno saludable, una caminata matutina y unos minutos de meditación. Estos pequeños actos forman una rutina que te da una sensación de control y estabilidad. Cuando sabes que tienes estos momentos de previsibilidad, te resulta más fácil enfrentar los desafíos inesperados que puedan surgir durante el día.
Las rutinas también juegan un papel crucial en la regulación de nuestras emociones. Cuando establecemos hábitos consistentes, como dedicar tiempo para la auto-reflexión o el ejercicio regular, creamos un entorno predecible que ayuda a mantener nuestro equilibrio emocional. Esto es especialmente importante cuando estamos lidiando con el estrés o la ansiedad, ya que las rutinas pueden servir como anclas que nos mantienen centrados.
Voy a dejarte un vídeo donde reflexionamos sobre la importancia de las rutinas para vivir con bienestar. Más abajo, el artículo continúa.
Cómo construir rutinas efectivas
Construir rutinas efectivas no significa seguir un horario rígido e inflexible, sino establecer patrones que se ajusten a tus necesidades y te proporcionen estabilidad. Aquí hay algunas estrategias para crear rutinas que te funcionen:
- Identifica tus necesidades: Reflexiona sobre qué aspectos de tu vida necesitan más estructura. ¿Es tu mañana, tu rutina de trabajo, o tu tiempo de descanso? Identificar estas áreas te ayudará a enfocar tus esfuerzos en crear rutinas que realmente aporten valor.
- Establece objetivos claros: Define qué quieres lograr con tus rutinas. ¿Buscas más tiempo para ti mismo, mejorar tu salud, o gestionar mejor tus responsabilidades? Tener objetivos claros te permitirá ajustar tus rutinas para que te acerquen a esos objetivos.
- Incorpora pequeños cambios: No es necesario realizar cambios drásticos de inmediato. Comienza con ajustes pequeños y graduales que sean fáciles de mantener. Por ejemplo, si deseas establecer una rutina matutina, empieza incorporando un nuevo hábito cada semana.
- Sé flexible: Aunque las rutinas proporcionan estructura, es importante ser flexible y ajustar tus hábitos según sea necesario. La vida puede ser impredecible, y es fundamental adaptar tus rutinas a los cambios y desafíos que enfrentas.
Ejemplos prácticos de cómo las rutinas mejoran el bienestar
Primer ejemplo: Las personas con dependencia afectiva suelen tener su bienestar y autoestima atados a los demás. Se adaptan excesivamente a los demás, evitan tomar decisiones propias y les cuesta poner límites. Esto ocurre porque no tienen rutinas que les gusten, sino que se ajustan a lo que sucede fuera. Al establecer rutinas que prioricen sus necesidades y deseos, estas personas pueden empezar a construir una mayor autonomía y autoestima.
Segundo ejemplo: El estrés y la ansiedad a menudo provienen de vivir apresuradamente según rutinas y decisiones que no nos benefician. La falta de planificación y la incapacidad para anticipar problemas pueden llevar a una sensación constante de agobio. Crear rutinas que incluyan tiempo para la planificación y el autocuidado puede reducir significativamente estos sentimientos.
La importancia de las rutinas en la función ejecutiva
Las rutinas no solo nos brindan seguridad emocional, sino que también mejoran nuestra función ejecutiva. Esto se refiere a nuestras habilidades para organizar, planificar y tomar decisiones. Cuando nuestras rutinas están bien establecidas, nos resulta más fácil gestionar nuestras tareas diarias y enfrentar los desafíos de manera efectiva. En palabras más cotidianas, sentimos que el día es más relajado y eso nos ayuda a manejar mejor todo lo demás.
La importancia de las rutinas para vivir con bienestar: soluciones y cambios
Si sientes que no tienes rutinas adecuadas o te cuesta construirlas, es fundamental explorar el motivo y encontrar una solución estable. Las rutinas bien establecidas pueden transformar tu vida y contribuir significativamente a tu bienestar general.
Ante dificultades como la ansiedad, el desánimo, problemas de autoestima o pareja, trabajar con las rutinas es un paso indispensable. Por este motivo acompaño a las personas cada día y para cualquier consulta que tengan además de con herramientas semanales y sesiones. De esta forma, podemos profundizar en lo que ocurre, el proceso es más práctico y conseguimos cambios estables.
Para cualquier ayuda en este proceso, puedes visitar este enlace y así agendar una sesión conmigo.
Gracias por pensar en ti,
Rubén Camacho
Psicólogo y coach