La relación de pareja y su importancia en nuestra vida
Una relación de pareja es probablemente una de las experiencias más complejas en nuestra vida. En las relaciones experimentamos bienestar, un vínculo íntimo y especial, pero también surgen los mayores miedos e inseguridades. ¿Por qué son tan complicadas? ¿Cuáles son los factores psicológicos y emocionales que se ven involucrados?
Para descubrir cómo mejorar la relación de pareja primero es importante que interiorices que el cambio siempre debe ser personal. En nuestra relación de pareja los seres humanos vivimos una experiencia transformadora, difícil, donde nos enfrentamos con retos y ante todo con autoconocimiento.
Quizá esto no te sorprenda: muchos de los motivos que tienen las personas para vivir un proceso de cambio o agendar una consulta psicológica es por problemas con su relación de pareja. Puede tratarse de una crisis, pausas, rupturas, o quizá en su relación han aflorado miedos, inseguridades o problemas de autoestima.
Sin embargo, el problema no consiste solo en lo que ocurre en la pareja, sino en cómo lo entendemos y gestionamos. Nuestra relación de pareja es una experiencia compleja que supone también un reto para conocerte.
En este artículo vamos a profundizar en por qué una relación de pareja es tan complicada, qué factores psicológicos y emocionales están involucrados, cuáles son las principales claves para construir una relación de pareja sana, y sobre todo, cómo puedes vivir un proceso de cambio personal que te ayude a mejorar la relación de pareja pero, ante todo, que te ayude a ti a estar bien. Vamos a por ello.
Las principales dificultades en la relación de pareja
Como hablamos, es frecuente que los problemas en la relación de pareja nos lleven a necesitar una consulta psicológica. Las crisis en las relaciones nos causan problemas de autoestima, ansiedad, angustia, inseguridad, o incluso desánimo.
Pero el problema no es necesariamente lo que ocurre y la otra persona, sino cómo se han gestionado esas dificultades dentro de la pareja. Una relación de pareja es una experiencia donde nos disolvemos en el otro, compartimos bienestar, pero es un vínculo que no podemos controlar.
Al no poder controlar lo que ocurre (cada persona tiene su propio sistema de creencias, hábitos, forma de comunicarse, incluso una forma subjetiva de entender el afecto) surgen conflictos y una especie de lucha de egos que nos lleva hacia el miedo y la inseguridad (lo cual puede manifestarse en culpa, reproche, necesidad de control o ira).
Las exigencias, expectativas o comparaciones suelen ser problemas frecuentes en la relación de pareja. Todo esto afecta a nuestra autoestima y bienestar… pero en realidad, lo que ocurre en la pareja es un resultado de cómo tú ya estabas construyendo un estilo de autoestima y de cómo gestionabas tus emociones.
En la pareja nos encontramos con el mayor de los retos: aprender a construir una autoestima funcional y saber gestionar lo que sentimos en pareja, siendo esta una experiencia dinámica, incontrolable y por su propia naturaleza intensa y agitada.
Para saber cómo mejorar la relación de pareja debes en primer lugar conocer las distintas áreas de ti que se ven afectadas y cómo aprender de ellas. Te dejo también un vídeo muy especial donde trato de resumir todas las dificultades que encontramos en pareja y cómo resolverlas mediante tu propio cambio personal.
Las 8 claves psicológicas para mejorar tu relación
En la relación de pareja sentimos que afloran problemas frecuentes, sobre todo emocionales y de autoestima. A su vez, desarrollar estas partes en ti son las claves para construir una relación de pareja sana, tanto si la estás iniciando como si ya está avanzada. Recuerda que ante todo el trabajo debe estar centrado en ti.
Vamos a profundizar en cada una de ellas.
Gestión de emociones en la pareja
En la relación de pareja sentimos bienestar, confianza, unión, y más tarde miedo, inseguridad, culpa o ira. Sin embargo, esas emociones no son las responsables de tu malestar, ya que solo te informan sobre cómo tú interpretas y gestionas las situaciones. La clave está en aprender a entender y a gestionar esas emociones para que no sean tan intensas, duraderas y frecuentes.
Quizá estés pensando que a veces esto no funciona cuando una de las partes de la pareja actúa de forma hostil. En este caso, tampoco podemos controlar y cambiar el comportamiento del otro, pero sí puedes aprender a poner límites asertivos y también a generar más independencia afectiva, para que establecer esos límites sea una posibilidad para ti.
Esto también depende de tu gestión de emociones. En cada momento de nuestra vida sentimos emociones, y la relación de pareja es una oportunidad para aprender a gestionarlas (lo cual te ayuda en todos los ámbitos de tu vida).
Autoestima en la relación
Solemos entender autoestima como amor propio, pero en realidad el concepto es más profundo. Autoestima implica que tu bienestar depende ante todo de ti, de lo que haces, de cómo lo haces y de cómo lo compartes. Es una experiencia afectiva contigo a través de la cual fluye una experiencia con el otro.
Si tu autoestima se basa en expectativas, comparaciones, juicios de valor o exigencias, terminará por no funcionar debido a que son factores externos que no puedes controlar. En la relación de pareja es habitual que esto ocurra, ya que primero sentimos bienestar pero luego vemos cómo es incontrolable. Por esta razón es tan importante que tu autoestima funcione antes de la relación.
Comunicación y enfoque
Tu comunicación refleja lo que piensas y crees, pero también te impacta en tu forma de sentirte y poder conectar con el otro. Si es una comunicación opaca, te resultará difícil expresar lo que sientes, puedes y quieres. Si es una comunicación imperativa, te resultará también difícil generar confianza.
La comunicación empática y asertiva te ayuda a conectar con el otro a la vez que te permite establecer límites sobre lo que quieres y lo que no, lo que puedes y lo que no te es posible.
Límites
En nuestra vida existen límites, y en la relación de pareja también deben existirlo. Esta situación nos resulta muy difícil en las relaciones, ya que al comienzo se característica porque no existen límites y se genera mucha intimidad. Con el tiempo, los límites sobre lo que quieres, lo que no quieres, lo que puedes o no, te permite establecer una diferencia entre los dos mundos subjetivos.
Esta diferencia es totalmente positiva, ya que permite que tu bienestar dependa principalmente de ti y así poder compartirlo en pareja.
Cuando no ocurre, se genera dependencia afectiva y emocional, lo cual dificulta la salud de la relación.
Espacio personal
De la misma forma, es imprescindible que en nuestras relaciones continues cultivando tu espacio personal. Cuando esto no ocurre se toman decisiones condicionados por lo que crees que el otro quiere, perdiendo así la capacidad para sentirte bien por tus propios medios. Esto complica con el tiempo la relación, ya que se generan exigencias o se llega incluso al desánimo.
Cooperación y adaptación
Una relación de pareja también es un trabajo en equipo. Aunque cada persona sea diferente y tenga un punto de vista subjetivo y unos hábitos también diversos, es importante llegar a acuerdos y que la relación suponga un proceso de adaptación relativa al otro (sin perder tu identidad), para así poder cooperar y ayudarse.
Una relación de pareja nunca es una experiencia donde aguantamos el peso del otro, sino donde lo repartimos y nos lo hacemos más liviano.
Visión
Finalmente, tu visión sobre lo que es una relación de pareja determinará tu forma de vivirla. Si la ves como la experiencia que te permite conectar, vivir en bienestar o poder encontrar cuidado, terminarás por sentir dependencia y por lo tanto frustración.
Una experiencia en pareja ante todo se basa en compartir. Se trata de dos personas con dos mundos, cada cual en su proceso y con sus dificultades, que se comprenden y comparten el camino. Si tu bienestar depende de ti y se comparte en pareja, la relación funcionará.
El cambio nace en ti
En lo personal y dada mi experiencia como psicólogo y coach acompañando a personas que tienen dificultades con sus relaciones, las terapias de pareja no suelen ser efectivas. El motivo es doble:
- Un proceso de cambio funciona cuando es privado y confidencial (en este tipo de terapias suele ser habitual utilizar las sesiones para expresar quejas, lo cual empeora la relación y termina por romperla)
- Todo cambio personal debe nacer de ti, no de una presión externa
Cuando tu bienestar depende de ti, resulta más fácil formar parte de una relación de pareja que funciona. La pareja es un sistema, pero solo podemos trabajar con ese sistema desde tu propio cambio personal (sin que podamos controlar al otro).
Si es lo que quieres y buscas una compañía experta y constante (cada día, para cualquier necesidad que tengas, además de con herramientas semanales y sesiones) sabes que puedes agendar una primera sesión conmigo.
Gracias por pensar en ti,
Rubén