El aprendizaje en las relaciones sentimentales: un camino de autoconocimiento
Las relaciones personales, más aún las sentimentales, son una de las experiencias más complejas de nuestra vida. En nuestras relaciones experimentamos bienestar pero también miedos e inseguridades. Por esta razón es tan importante el aprendizaje en tus relaciones sentimentales.
Los seres humanos somos seres sociales, emocionales y afectivos. Necesitamos de un contacto con el otro (en función de la persona, en mayor o menor grado, con más o menos frecuencia e intensidad). En las relaciones sentimentales nos disolvemos en el otro, nos resulta difícil plantear límites y fluyen conflictos difíciles de gestionar.
Por este motivo surgen miedos, inseguridades, ira, celos o culpa. Sin embargo, si no somos conscientes del aprendizaje que las relaciones sentimentales trae a nuestra vida, tenderemos a repetir patrones, o incluso, a vivir las relaciones cada vez con más alerta.
Uno de los principales motivos para solicitar una consulta psicológica o necesitar vivir un proceso de cambio son las relaciones sentimentales. En este artículo vamos a ver qué puedes aprender de tus relaciones de forma consciente para que mejoren gracias a tu propio cambio personal.
Por qué las relaciones son tan difíciles
¿Por qué las relaciones sentimentales son tan importantes para nuestro crecimiento personal?
Todo tipo de relación en nuestra vida implica una experiencia de autoconocimiento. A través de la relación con el otro, descubrimos qué queremos sentir, qué queremos compartir, qué nos da miedo o cuáles son nuestros valores. También a través de los conflictos que vivimos en las relaciones descubrimos cuáles son nuestras mayores dificultades, y por lo tanto, necesidad de aprendizaje.
El mayor error que cometemos en nuestras relaciones sentimentales es depositar nuestro bienestar en la relación en sí misma. De esta forma, tendemos a generar dependencia. Esto nos lleva hacia las mayores dificultades que vivimos en nuestras relaciones sentimentales.
Principales dificultades en las relaciones sentimentales
Aunque solemos pensar que las mayores dificultades de las relaciones sentimentales son las discusiones, el rechazo o los conflictos, el problema consiste en lo que nos lleva a sentirnos rechazados o abandonados. En las relaciones vivimos estas dificultades psicológicas con frecuencia:
- Bienestar dependiente del otro: cuando tu bienestar depende demasiado del otro (su comportamiento, comunicación) se generan expectativas y exigencias que perjudican la relación. Además, que tu bienestar no dependa principalmente de ti es la base de una autoestima que no funciona
- Dificultades con la gestión de emociones: en las relaciones surgen dificultades habituales con el miedo, la inseguridad, los celos o la ira. Estas emociones no son el problema en sí mismas, sino sentirlas con demasiada intensidad, frecuencia y duración, lo cual nos lleva a la ansiedad y más tarde al desánimo
- La comunicación: si la comunicación es demasiado opaca (no ponemos límites a tiempo), exigente o imperativa, la relación termina por transformarse en una lucha de poder
Nuestras relaciones fluyen cuando compartimos bienestar en ellas. La aparición de estas dificultades hace que terminemos por vincular la relación a estas experiencias desagradables. Vamos a ver qué puedes aprender de tus relaciones para poder conocerte y mejorarlas.
Qué puedes aprender de tus relaciones sentimentales
La principal forma de mejorar tus relaciones (tanto la que vivas actualmente como las futuras) es desde tu propio cambio personal.
Para conseguirlo es importante ser consciente de lo que podemos aprender de nuestras relaciones sentimentales. Los aprendizajes en las relaciones sentimentales que voy a contarte forman parte de las experiencias de las personas que han vivido sus procesos de cambio y consiguieron mejorar ante todo su bienestar, y por lo tanto, la calidad de sus relaciones
Principales aprendizajes
Gestionas tus emociones mejor: en las relaciones se reflejan tus miedos e inseguridades y esto no es más que una oportunidad magnífica para aprender a entender esas emociones y saber gestionarlas.
Aprendes a comunicarte: cada persona tiene una propia visión de la realidad, y gracias a empatizar con el otro (imprescindible para conectar) podemos desarrollar nuestra comunicación, cada vez más asertiva, transparente, honesta y empática.
Conocer tu ego: cuando tenemos confictos es porque le damos demasiada importancia a lo que creemos que necesitamos. Nuestro ego es la forma en la que nos identificamos con quienes creemos que somos y necesitamos. De esta forma, nuestros miedos e inseguridades se proyectan en la relación. Las relaciones nos ayudan a descubrir cómo funciona nuestro ego.
Aprendes a agradecer: el agradecimiento es en realidad una visión de lo que ocurre, y esa visión te lleva de forma directa y sin rodeos hacia el bienestar.
Aprendes a dar: el ser humano es cooperativo y dar es nuestro atributo más esencial. Sin embargo, nos hemos acostumbrado a no dar por miedo, como si dar fuera perder nuestra importancia personal. Gracias a la relación, aprendes a dar (sin pedir nada a cambio ni exigir o tener expectativas). Dar te ayuda a crecer.
Revalorizas tu vida: las relaciones nos enseñan a revalorizar nuestra vida porque nuestros antiguos valores se ponen en juego. Gracias a las relaciones puedes darte cuenta de qué valores o creencias te estaban realmente paralizando o vivir una vida que no quieres.
Construir una autoestima que te funcione: la autoestima no puede ser alta o baja, ganarse o perderse, ni te la pueden quitar. Se trata de que tu bienestar dependa principalmente de ti, de tus acciones y rutinas. La relación sentimental es una experiencia para compartir, no para que tu bienestar dependa de ello.
Mejorar tus relaciones gracias a tu propio cambio
La principal vía para mejorar tus relaciones, sean personales o sentimentales, es a través de tu propio autoconocimiento y cambio personal. Cuando aprendes a construir una autoestima que funciona, a gestionar tus emociones y a enfocar la relación como una experiencia de encuentro y compartir, nuestras relaciones también cambian.
Las dificultades que vivimos con frecuencia consisten en cómo se viven las relaciones. Tratar de cambiar la relación sin cambiar uno es un callejón sin salida. Mediante tu propio cambio personal mejora tu bienestar, te conoces mejor, y eso ayudará a construir relaciones más positivas.
El aprendizaje en tus relaciones sentimentales depende entonces de tu capacidad para conocerte y crecer.
Si es lo que quieres, recuerda que tienes la opción de agendar una primera sesión. En esta sesión podremos conocernos, profundizar en lo que te ocurre y ver cómo podemos solucionarlo mediante un proceso de cambio profundo, también práctico, donde consigas solucionar lo que te ocurre al 100%.
Gracias por pensar en ti,
Rubén