Autoestima: hacer que funcione
Autoestima es una de las palabras que más utilizamos en nuestro día a día. Utilizamos la palabra autoestima para pensar en nosotros mismos, para entender a los demás, pensamos que la tenemos alta, baja, que la hemos perdido, incluso que nos la han quitado. ¿Y si lo que entiendes por autoestima no es realmente autoestima, y de ahí la gran mayoría de conflictos?
¿Cómo hacer que la autoestima funcione?
Inseguridades, miedos, angustia, celos, y sobre todo un permanente desánimo, son algunas de las sensaciones con las que vivimos cuando tu autoestima no funciona. A su vez, tratamos de aumentar nuestra autoestima con palabras positivas o ideas que nos ilusionan pero no duran demasiado tiempo. Puede ocurrir con tu relación contigo, con los demás, de pareja, o por la valoración que haces sobre tus capacidades.

El resultado siempre es el mismo: sentirte pequeño o pequeña, como si tu bienestar se escapara de ti.
Este artículo se titula “Autoestima: hacer que funcione”. Porque el auténtico objetivo con tu autoestima no es que sea alta o baja (luego veremos por qué utilizar esas palabras nos lleva al error) sino construir una autoestima que te funcione de forma estable, donde tu bienestar dependa principalmente de ti.
Soy Rubén Camacho, psicólogo y coach de empoderamientohumano.com, y suelo decir que los psicólogo hemos cometido un error a la hora de hablar de la autoestima. En nuestra formación académica existen muy pocas investigaciones sobre la autoestima, y termina por ser un concepto popular. Luego, nos damos cuenta de que la realidad no es tan sencilla…
Trabajar con la autoestima es uno de los pilares fundamentales en un proceso de cambio. La autoestima te afecta en tu bienestar, en tu capacidad para concentrarte, en tus relaciones (especialmente en las de pareja, pero también en las sociales o familiares), puede causarte culpa, angustia, inseguridad, incluso ansiedad.
Sin embargo, hacer que la autoestima funcione no es algo posible solo tratando de “subirla” o fortalecerla, ya que hacer esto implica solo un bienestar pasajero pero frágil e inestable.
El objetivo que tenemos en este artículo es que descubras al 100% qué es la autoestima, por qué no puede ser alta o baja, y sobre todo, que descubras cómo construir una autoestima que te funcione al 100% mediante tu propio cambio personal. Lo haremos según toda la experiencia de estos últimos 11 años como psicólogo y coach acompañando a personas a conseguir el cambio que necesitaban (puedes leer sus testimonios aquí).
La labor del psicólogo es acompañarte a conseguir el cambio que necesitas de forma profunda y a la vez práctica. Que de verdad te conozcas y consigas cambios desde ya. Este artículo puede ser un primer paso para ti.
Si quieres verlo en vídeo, te lo cuento más abajo (solo dale a Play!). Si quieres continuar leyendo, más abajo del vídeo continuamos.
La autoestima no es lo que creemos (cómo hacer que tu autoestima funcione)
La autoestima es habitualmente definida como el amor hacia uno mismo. Parece que tiene sentido. Pero toda nuestra comprensión sobre ella se aleja mucho del amor propio.
Entendemos que autoestima es sentir seguridad, fortaleza, creer que podemos conseguirlo todo. Pero la verdad es que somos seres vulnerables, sentir inseguridad es una sensación natural e incluso práctica, y no, no podemos conseguirlo todo (esta idea moderna nos lleva más hacia la frustración que hacia el bienestar).
La autoestima no puede ser alta, ni baja, ni ganarse, ni perderse, ni te la pueden quitar, porque eso implica que consideras que la autoestima es un objeto, una cosa, algo que puedes agarrar. Este es un pensamiento común de nuestro mundo moderno, materialista y occidental.
¿Y cuál es el problema de esta forma de pensar? Que entendemos que la autoestima es algo que se te escapa. Que otras personas te la pueden quitar o bajar. O que para “subirla” tienes que conseguir determinados logros que luego resulten frustrantes. El problema es el mismo: tu bienestar no está dependiendo de ti, sino de factores externos que no puedes controlar al 100%.
La autoestima, en realidad, es más bien una forma de hacer las cosas, un sistema. La autoestima es una forma de relacionarte contigo, a través de la cual fluyen tus relaciones con el mundo y con los demás. Por esta razón la autoestima no puede ser alta ni baja, sino que te funciona o no te funciona, te hace feliz o no. ¿Y de qué depende?
Que tu autoestima funcione depende de un factor: que tu bienestar dependa, principalmente, de factores internos: es decir, de lo que haces, de cómo lo haces, de cómo interpretas las situaciones, de cómo te comunicas, etc.
Cuando tu bienestar depende demasiado de factores externos (cómo se comportan los otros, cómo se comunican contigo, cómo te retribuyen) de tal forma que te lleva a necesitar controlar, exigir, te resulta difícil comunicarte con límites, etc.,) tu autoestima no va a funcionar por una sencilla razón: no podemos controlar todos esos factores.
Autoestima es: una forma de relación contigo y con el mundo donde generas bienestar por tus propios medios. El bienestar solo llega a través del afecto.
¿Qué ocurre cuando tu bienestar no depende de ti?
Lo que ocurre cuando tu autoestima no funciona
Que tu bienestar dependa absolutamente de ti también es imposible. A veces muchas personas me dicen que quieren conseguir esto, y tenemos que intentar entender que no es posible. Ya, ya lo sé, hoy día se dice de forma frecuente. Pero no es cierto que podamos conseguirlo “todo”. De hecho, este es uno de los principales problemas con la autoestima: que tu valoración personal dependa de lo que consigues y que te auto exijas demasiado.
El contexto, las personas, nuestras relaciones, nos afectan y condicionan. Somos seres sociales y es normal que esto ocurra. Sin embargo, la autoestima se ve muy debilitada cuando tu bienestar depende demasiado de estos factores.
Cuando tu bienestar depende demasiado de factores externos podemos llegar a vivir estas situaciones:
Estas diferentes situaciones son el resultado de una autoestima que no funciona, porque tu bienestar sigue dependiendo de factores que no podemos controlar. Ahora bien, lo importante no es lo que te ha llevado a esta situación, sino qué es lo que haces ahora que mantiene un estilo de autoestima que no funciona. Existen 3 actitudes frecuentes que te llevan a ello.
Los 3 errores fundamentales para que tu autoestima no funcione
El problema de hablar de “alta” o “baja” autoestima es que nos hace pensar que la autoestima es un objeto, algo que podemos aumentar, pero sin realmente aplicar un cambio en tu forma de gestionar tu autoestima. Por este motivo a veces la autoestima es tan frágil: porque no nos enfocamos en el problema de raíz.
Existen tres comportamientos muy habituales que hacen que tu autoestima no funcione y tu bienestar dependa de factores externos. Observa si a ti te ocurre.
Todos estos comportamientos están basados en lo mismo: el miedo, la inseguridad, la dificultad para poder relacionarnos desde la apertura. Ahora vamos a ver cuáles son las soluciones, es decir, cómo hacer que la autoestima te funcione de una vez por todas y sobre todo de forma estable.
Hacer que la autoestima funcione de verdad y de forma estable
Si tu autoestima depende de halagos y valoraciones positivas, propias o ajenas, tarde o temprano llegará la frustración, la decepción y el desánimo: lo que nos dicen o decimos no siempre se corresponde con lo que ocurre
Las valoraciones positivas pueden ayudarte, pero no cambiarán tu forma de construir autoestima.
A su vez, tratar de potenciar tu autoestima mediante logros puede ser poco realista si tu bienestar sigue dependiendo de factores que no puedes controlar. Si una persona me dice que está muy motivada porque está convencida de que puede conseguir todo lo que se proponga, tendremos un gran problema, porque esto no es real ni práctico. Podemos conseguir más, es cierto, pero recuerda lo que hemos hablado de las comparaciones. El adverbio “más” ya implica una comparación.
Para que tu autoestima funcione, tu bienestar tiene que depender principalmente de ti. ¿Y cómo hacemos esto? Descubriendo cómo funciona tu autoestima hora y realizando cambios en tu comportamiento que te lleven hacia un nuevo estilo de autoestima, más estable y sólido.
Sin embargo, para que funcione es necesario trabajar con todas las partes de tu personalidad:
La forma de construir autoestima que funcione es mediante tu propio cambio personal. No lo harán los demás ni el contexto, sino tus propios cambios. Esto es lo que realmente funciona, se interioriza y te sirve para siempre. Esta es, sin duda, la decisión más importante y transformadora que podrás tomar en tu vida, la decisión que te mereces y que te está esperando.
Si quieres vivir tu proceso de cambio personal, recuerda que puedes agendar una primera sesión conmigo vía Whatsapp para conocernos, explorar tu situación, descubrir el problema, encontrar una solución y ver cómo puedo acompañarte. Agéndala si realmente quieres cambiar tu situación de forma estable y lo conseguiremos al 100%.
Si quieres profundizar mucho más en una autoestima que funcione (no alta ni baja) también puedes conseguir “Ni alta, ni baja, construye auténtica autoestima” en Amazon. Te dejo aquí el enlace (solo tienes que hacer clic).
Te envío muchos ánimos, ilusión y compromiso. El cambio que necesitas es posible solo si se da en ti.
Muchas gracias por pensar en ti,
Rubén
Psicólogo y coach